¿Qué es el TDL?
El Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL), anteriormente conocido como TEL (Trastorno Específico del Lenguaje), es una alteración en la adquisición y desarrollo del lenguaje que afecta la capacidad de una persona para comunicarse eficazmente, sin que existan otros trastornos neurológicos, auditivos o intelectuales que lo expliquen. Es una condición persistente que puede presentarse desde la primera infancia y continuar en etapas posteriores del desarrollo.

Señales de alerta
Detectar el TDL a tiempo es clave para poder intervenir y acompañar el desarrollo comunicativo de forma adecuada. Algunas señales frecuentes a tener en cuenta según la edad:
En la primera infancia (1 a 3 años):
- Usa pocas palabras para su edad.
- No combina palabras en frases simples al cumplir 2 años.
- Dificultad para comprender instrucciones básicas.
- Uso limitado de gestos para comunicarse.
En etapa preescolar (3 a 6 años):
- Frases cortas o con errores gramaticales notables.
- Dificultades para narrar o contar hechos cotidianos.
- Problemas de pronunciación que dificultan la comprensión.
- Dificultades para adquirir nuevo vocabulario.
En edad escolar:
- Problemas para seguir consignas orales.
- Escritura deficiente o comprensión lectora baja.
- Dificultades para expresarse con claridad o fluidez.
- Evita participar en conversaciones o actividades de grupo
Impacto del TDL
Detectar el TDL a tiempo es clave para poder intervenir y acompañar el desarrollo comunicativo de forma adecuada. Algunas señales frecuentes a tener en cuenta según la edad:
- Académico: Las dificultades en la comprensión y expresión verbal pueden generar bajo rendimiento escolar y frustración en el aprendizaje.
- Emocional: La falta de herramientas para comunicarse puede generar aislamiento, baja autoestima o ansiedad social.
- Social: Los vínculos con pares pueden verse afectados, dificultando la integración en juegos o conversaciones cotidianas.